ENERO
01 de Enero de 1873: Se establece el matrimonio civil en Venezuela
El 1º de enero de 1873 el Presidente Antonio Guzmán Blanco establece en Venezuela el matrimonio civil. No faltó la oposición de una parte del clero, que veía supeditada a la autoridad, civil el sacramento del matrimonio. En efecto, el matrimonio civil debía realizarse ante el Presidente del Concejo, antes del matrimonio eclesiástico. La publicación de la Ley se hizo el 8 de enero, y diez días más tarde entró en vigencia.
El 16 de enero hicieron uso de la nueva disposición estas primeras parejas: Manuel María Martínez – Carmen Paz Castillo (viuda); José Ignacio Cardozo – Carmen Núñez de Cáceres; General Aníbal Marott – Ramona España (viuda de Manuel Ezequiel Bruzual). De esta tercera unión fueron testigos los Generales Antonio Guzmán Blanco y Víctor Rodríguez. El propio Presidente Guzmán Blanco legalizó civilmente su matrimonio con Ana Teresa Ibarra el 14 de febrero de ese año de 1783. La boda religiosa se había realizado el 13 de junio de 1867.
El 16 de enero hicieron uso de la nueva disposición estas primeras parejas: Manuel María Martínez – Carmen Paz Castillo (viuda); José Ignacio Cardozo – Carmen Núñez de Cáceres; General Aníbal Marott – Ramona España (viuda de Manuel Ezequiel Bruzual). De esta tercera unión fueron testigos los Generales Antonio Guzmán Blanco y Víctor Rodríguez. El propio Presidente Guzmán Blanco legalizó civilmente su matrimonio con Ana Teresa Ibarra el 14 de febrero de ese año de 1783. La boda religiosa se había realizado el 13 de junio de 1867.
01 de Enero de 1936: Presidencia de Eleazar López Contreras
El General Eleazar López Contreras fue designado Presidente de la República el 1º de enero de 1936, para completar el período del fenecido Juan Vicente Gómez. Luego fue electo Presidente Constitucional para el período 1936-1942.
El 2 de enero de 1973, a la edad de noventa años, murió en Caracas Eleazar López Contreras, Militar, historiador y político. Fue el último General en Jefe de Venezuela. Eleazar López Contreras nace en Queniquea, Estado Táchira el 5 de mayo de 1883. López fue uno de los del grupo de los 60 que con Cipriano Castro usurparon el poder en 1899. A diferencia de otros militares de la época, él era un oficial de carrera.
El 18 de diciembre de 1935 el Gabinete Ejecutivo se reúne en Maracay, donde acababa de morir Gómez, y encarga de la Presidencia a López Contreras, quien el día 20 llega a Caracas, donde lo recibe «una muchedumbre como jamás se ha visto en la cuna del Libertador». Lo primero que hace López Contreras es decretar la libertad de los presos políticos. El 14 de febrero de 1936 la masa popular estalla y se produce una incontenible manifestación. Se pide en la plaza Bolívar la disolución del Congreso con mayoría gomecista y que se instale una Asamblea Constituyente
El 2 de enero de 1973, a la edad de noventa años, murió en Caracas Eleazar López Contreras, Militar, historiador y político. Fue el último General en Jefe de Venezuela. Eleazar López Contreras nace en Queniquea, Estado Táchira el 5 de mayo de 1883. López fue uno de los del grupo de los 60 que con Cipriano Castro usurparon el poder en 1899. A diferencia de otros militares de la época, él era un oficial de carrera.
El 18 de diciembre de 1935 el Gabinete Ejecutivo se reúne en Maracay, donde acababa de morir Gómez, y encarga de la Presidencia a López Contreras, quien el día 20 llega a Caracas, donde lo recibe «una muchedumbre como jamás se ha visto en la cuna del Libertador». Lo primero que hace López Contreras es decretar la libertad de los presos políticos. El 14 de febrero de 1936 la masa popular estalla y se produce una incontenible manifestación. Se pide en la plaza Bolívar la disolución del Congreso con mayoría gomecista y que se instale una Asamblea Constituyente
04 de Enero de 1810: Nacimiento de Rafael María Baralt
Nace en Maracaibo, el 3 de julio de 1810, Rafael María Baralt escritor, periodista, historiador, filólogo, crítico y poeta. Baralt estudió latín y filosofía en la célebre Universidad de Bogotá donde se graduó de bachiller en 1830.
Desde entonces toma parte en la política y la milicia en Venezuela; participó en las acciones contra los Reformistas en 1835, siendo ascendido a capitán de artillería; luego ocupó un cargo en el Ministerio de Guerra. En 1840 viajó a París para editar su Resumen de la Historia de Venezuela y Diccionario de Galicismos.
El 13 de setiembre de 1841 se va definitivamente de Venezuela. Primero va a Londres y luego se radica en España, donde se compenetra con los círculos literarios de Sevilla y de Madrid. Allí realizó abundante obra literaria. Su Oda Adiós a la patria es de una impresionante riqueza poética También ocupó importantes cargos en el Reino, como Director de la Gaceta de la Corona, Administrador de la Imprenta Nacional, etc.
Fue elegido individuo de Número de la Real Academia de la Lengua, el primer hispanoamericano en recibir ese honor. Murió Baralt el 4 de enero de 1860 en Madrid, España, sin haber cumplido los 50 años de edad. Moralmente abatido tras un juicio que se le siguió en Madrid, pese a que se le reivindicó públicamente, no resistió más de tres años y murió en la fecha arriba indicada
Desde entonces toma parte en la política y la milicia en Venezuela; participó en las acciones contra los Reformistas en 1835, siendo ascendido a capitán de artillería; luego ocupó un cargo en el Ministerio de Guerra. En 1840 viajó a París para editar su Resumen de la Historia de Venezuela y Diccionario de Galicismos.
El 13 de setiembre de 1841 se va definitivamente de Venezuela. Primero va a Londres y luego se radica en España, donde se compenetra con los círculos literarios de Sevilla y de Madrid. Allí realizó abundante obra literaria. Su Oda Adiós a la patria es de una impresionante riqueza poética También ocupó importantes cargos en el Reino, como Director de la Gaceta de la Corona, Administrador de la Imprenta Nacional, etc.
Fue elegido individuo de Número de la Real Academia de la Lengua, el primer hispanoamericano en recibir ese honor. Murió Baralt el 4 de enero de 1860 en Madrid, España, sin haber cumplido los 50 años de edad. Moralmente abatido tras un juicio que se le siguió en Madrid, pese a que se le reivindicó públicamente, no resistió más de tres años y murió en la fecha arriba indicada
07 de Enero de 1780: Nacimiento de Felipe Baptista
Felipe Baptista nace en los Puertos de Altagracia, estado Zulia, el 7 de enero de 1780. Obtuvo el grado de Capitán de Navío durante la guerra de Independencia. En 1821 acudió desde Boconó para sostener el pronunciamiento de Maracaibo y, formando parte de la Escuadra de Padilla, participó en la Batalla Naval del Lago como Segundo Comandante de la «Peacook», donde se comportó heroicamente rindiendo a la goleta española «Liberal».
Estuvo presente en la capitulación que se vio obligado a firmar el jefe realista Morales, y fue nombrado Jefe del buque que debía llevar a Cuba a los vencidos. Auxilió a Páez en la toma de Puerto Cabello (1823) y fue premiado por Bolívar con la Estrella de los Libertadores. Murió en Curazao el 27 de julio de 1849.
Estuvo presente en la capitulación que se vio obligado a firmar el jefe realista Morales, y fue nombrado Jefe del buque que debía llevar a Cuba a los vencidos. Auxilió a Páez en la toma de Puerto Cabello (1823) y fue premiado por Bolívar con la Estrella de los Libertadores. Murió en Curazao el 27 de julio de 1849.
10 de Enero de 1860: Muerte de Ezequiel Zamora
Militar, dirigente popular y primer caudillo social del siglo XIX; líder del Partido Liberal, al lado de Juan Crisóstomo Falcón y Jefe del Movimiento Federalista.
Ezequiel Zamora nació en la población de Cúa, estado Miranda, el 1º de febrero de 1817. De él dice Gil Fortoul que «tuvo todas las cualidades buenas o malas del héroe popular: bravura, fanatismo partidario, constancia indomable, odio sincero o, como él mismo de decía, horror a la oligarquía».
Perteneció a una clase social conocida con el nombre de «blancos de orilla». Al trasladarse a Caracas continúa la escuela primaria al estilo de Lancaster.
Zamora se radica en la población aragüeña de Villa de Cura donde establece una tienda de víveres; allí desarrolla un prestigio de comerciante probo y respetuoso. Para ese momento en que el joven Ezequiel aún no ha frisado los 30 años, su relación con los comerciantes y el pueblo le permiten palpar el descontento social provocado por la crisis económica que ocasionó la guerra de la independencia y ante las propuestas del abanderado del liberalismo Antonio Leocadio Guzmán se une a él, convirtiéndose en el Jefe regional de los Liberales.
El 7 de septiembre de 1846 Zamora se alza en Guambra, utilizando las consignas: Tierra y hombres libres, Respeto al Campesino y Desaparición de los Godos, ganando la devoción popular y el nombre de «General del Pueblo Soberano».
El 20 de febrero de 1859 estalla en Coro la Guerra Federal con Juan Crisóstomo Falcón a la cabeza como supremo caudillo del movimiento. Zamora se une a Falcón a quien de inmediato lo nombra Jefe de Operaciones de Occidente. Como brazo ejecutor de la Guerra Federal desarrolla una gran actividad y gracias a su carisma logra organizar un ejército popular a favor de los federalistas. El 4 de junio de 1859 recibe el título oficial de «Valiente Ciudadano».
Tres meses dedicó Zamora a la organización de las tropas para lo que sería la batalla decisiva, como en efecto lo fue el 10 de diciembre de 1859, la famosa Batalla de Santa Inés, donde es derrotado el ejército centralista. Después de esta acción Zamora se dirige al centro del país y en el asalto a la ciudad de San Carlos, Estado Cojedes, el 10 de enero de 1860 muere el General Ezequiel Zamora, uno de los líderes de la Federación, durante la Guerra Federal. La bala que asesinó a Zamora no se supo nunca de dónde partió; algunos afirman que provino del bando enemigo; otros sostienen que fue de sus propios compañeros de armas.
Ezequiel Zamora nació en la población de Cúa, estado Miranda, el 1º de febrero de 1817. De él dice Gil Fortoul que «tuvo todas las cualidades buenas o malas del héroe popular: bravura, fanatismo partidario, constancia indomable, odio sincero o, como él mismo de decía, horror a la oligarquía».
Perteneció a una clase social conocida con el nombre de «blancos de orilla». Al trasladarse a Caracas continúa la escuela primaria al estilo de Lancaster.
Zamora se radica en la población aragüeña de Villa de Cura donde establece una tienda de víveres; allí desarrolla un prestigio de comerciante probo y respetuoso. Para ese momento en que el joven Ezequiel aún no ha frisado los 30 años, su relación con los comerciantes y el pueblo le permiten palpar el descontento social provocado por la crisis económica que ocasionó la guerra de la independencia y ante las propuestas del abanderado del liberalismo Antonio Leocadio Guzmán se une a él, convirtiéndose en el Jefe regional de los Liberales.
El 7 de septiembre de 1846 Zamora se alza en Guambra, utilizando las consignas: Tierra y hombres libres, Respeto al Campesino y Desaparición de los Godos, ganando la devoción popular y el nombre de «General del Pueblo Soberano».
El 20 de febrero de 1859 estalla en Coro la Guerra Federal con Juan Crisóstomo Falcón a la cabeza como supremo caudillo del movimiento. Zamora se une a Falcón a quien de inmediato lo nombra Jefe de Operaciones de Occidente. Como brazo ejecutor de la Guerra Federal desarrolla una gran actividad y gracias a su carisma logra organizar un ejército popular a favor de los federalistas. El 4 de junio de 1859 recibe el título oficial de «Valiente Ciudadano».
Tres meses dedicó Zamora a la organización de las tropas para lo que sería la batalla decisiva, como en efecto lo fue el 10 de diciembre de 1859, la famosa Batalla de Santa Inés, donde es derrotado el ejército centralista. Después de esta acción Zamora se dirige al centro del país y en el asalto a la ciudad de San Carlos, Estado Cojedes, el 10 de enero de 1860 muere el General Ezequiel Zamora, uno de los líderes de la Federación, durante la Guerra Federal. La bala que asesinó a Zamora no se supo nunca de dónde partió; algunos afirman que provino del bando enemigo; otros sostienen que fue de sus propios compañeros de armas.
14 de Enero: Día de la Divina Pastora
Hacía el año 1703, el padre Fray isidro de Sevilla Ilustre predicador capuchino y gran devoto de la Virgen María, fue quien comenzó a venerarla bajo la advocación ” Divina Pastora de las almas”. En la ciudad de Sevilla- España, era costumbre rezar los rosarios populares y dicho padre aprovechaba que la muchedumbre se reunía, para predicar en honor a la Virgen. La devoci{on a la Divina Pastora alcanzó gra popularidad, y luego se extendió por todo el ámbito de la geografía española.
El sentido del título de Pastora es esencialmente misionero. Así como jesús es el Buen Pastor que siempre está pendiente de su rebaño, también su Madre, María, cuida de las ovejas de su hijo donde quiera que se encuentren. Los miembros de la orden capuchina que vinieron a América, trajeron consigo la nueva advocación, que formó parte de las enseñanzas catequéticas capuchinas entre los grupos indígenas.
La devoción se fue extendiendo a diversas partes: entre ellas se propagó en la Isla Trinidad y a mediados del siglo XVIII, la devoción fue llevada también a Colombia.
En Venezuela, la devoción se extendió a los llanos de Caracas con la llegada de los capuchinos hacia el año 1706. Uno de esos capuchinos fue Fray Marcelino de San Vicente, prefecto de las misiones de los llanos de Caracas.
Al correr del siglo XVIII, los padres capuchinos dieron a conocer la Divina Pastora entre los aguerridos gayones de las sabanas de Bobare. Fue emblema de la gesta pacificadora de los indios de los llanos y los gayones de Santa Rosa.
En cuanto a la providencial adquisición de la imagen ha surgido una leyenda que se ha repetido de una generación a otra, y hoy es una verdad aceptada entre los habitantes de Baquisimeto.
Aconteció que el cura de la iglesia de la Inmaculada Concepción de esta ciuda, deseando proveer a su iglesia con una imagen de la Divina Pastora, encargó su escultura. Al mismo tiempo, el Padre Sebastián Bernal, párroco del Pueblo de santa Rosa del Cerrito, quiso también para la suya una imagen de la Inmaculada Concepción. Ambos sacerdotes, de común acuerdo, hicieron su solicitud al mismo escultor, con la finalidad de dotar a la feligresía para la celebración de las fiestas anuales del 8 de diciembre. Pero ocurrió una equivocación que muchos señalan como providencial; el cajón contenía la imagen de la Divina Pastora fue dirigido al Padre Bernal y el de Inmaculada Concepción, al vicario de Barquisimeto. Cuando el Padre Bernal en Santa Rosa, se dio cuenta del error, ordenó que la caja fuera cerrada y que la llevaran de inmediato a su destino: Barquisimeto. Cuando el indio que tenía el encargo de devolver la imagen trató de levantarla del suelo y cargarla, notó que se había vuelto muy pesada y por más esfuerzos que hizo, no pudo moverla del sitio donde estaba. El padre Bernal, sorprendido, comunicó al vicario la noticia para que éste resolviera como superior, qué hacer en ese caso. El Vicario, enterado del hecho, dijo que por él, la Divina Pastora manifestaba a las claras su voluntad de que su imagen permaneciera en santa Rosa, y que alli se le rindiese culto y veneración. Desde entonces la imagen se quedó para siempre en la Iglesia de Santa Rosa desde que allí llegara providencialmente poco después del año 1736
El sentido del título de Pastora es esencialmente misionero. Así como jesús es el Buen Pastor que siempre está pendiente de su rebaño, también su Madre, María, cuida de las ovejas de su hijo donde quiera que se encuentren. Los miembros de la orden capuchina que vinieron a América, trajeron consigo la nueva advocación, que formó parte de las enseñanzas catequéticas capuchinas entre los grupos indígenas.
La devoción se fue extendiendo a diversas partes: entre ellas se propagó en la Isla Trinidad y a mediados del siglo XVIII, la devoción fue llevada también a Colombia.
En Venezuela, la devoción se extendió a los llanos de Caracas con la llegada de los capuchinos hacia el año 1706. Uno de esos capuchinos fue Fray Marcelino de San Vicente, prefecto de las misiones de los llanos de Caracas.
Al correr del siglo XVIII, los padres capuchinos dieron a conocer la Divina Pastora entre los aguerridos gayones de las sabanas de Bobare. Fue emblema de la gesta pacificadora de los indios de los llanos y los gayones de Santa Rosa.
En cuanto a la providencial adquisición de la imagen ha surgido una leyenda que se ha repetido de una generación a otra, y hoy es una verdad aceptada entre los habitantes de Baquisimeto.
Aconteció que el cura de la iglesia de la Inmaculada Concepción de esta ciuda, deseando proveer a su iglesia con una imagen de la Divina Pastora, encargó su escultura. Al mismo tiempo, el Padre Sebastián Bernal, párroco del Pueblo de santa Rosa del Cerrito, quiso también para la suya una imagen de la Inmaculada Concepción. Ambos sacerdotes, de común acuerdo, hicieron su solicitud al mismo escultor, con la finalidad de dotar a la feligresía para la celebración de las fiestas anuales del 8 de diciembre. Pero ocurrió una equivocación que muchos señalan como providencial; el cajón contenía la imagen de la Divina Pastora fue dirigido al Padre Bernal y el de Inmaculada Concepción, al vicario de Barquisimeto. Cuando el Padre Bernal en Santa Rosa, se dio cuenta del error, ordenó que la caja fuera cerrada y que la llevaran de inmediato a su destino: Barquisimeto. Cuando el indio que tenía el encargo de devolver la imagen trató de levantarla del suelo y cargarla, notó que se había vuelto muy pesada y por más esfuerzos que hizo, no pudo moverla del sitio donde estaba. El padre Bernal, sorprendido, comunicó al vicario la noticia para que éste resolviera como superior, qué hacer en ese caso. El Vicario, enterado del hecho, dijo que por él, la Divina Pastora manifestaba a las claras su voluntad de que su imagen permaneciera en santa Rosa, y que alli se le rindiese culto y veneración. Desde entonces la imagen se quedó para siempre en la Iglesia de Santa Rosa desde que allí llegara providencialmente poco después del año 1736
15 de Enero de 1932: Día del Maestro
El 15 de enero de 1932, en la sede del antiguo «Colegio Vargas», ubicado entonces en la esquina de Cují, se fundó la Sociedad Venezolana de Maestros de Instrucción Primaria, que cuatro años más tarde se convirtió en la Federación Venezolana de Maestros. Su primer Presidente fue el notable educador y dirigente gremial Miguel Suniaga. Luis Beltrán Prieto Figueroa fue el Secretario de esta primera Directiva, y más tarde lo eligieron tercer Presidente de la Sociedad como sucesor de Roberto Martínez Centeno.
El Presidente Medina Angarita decretó el 13 de enero de 1945 la celebración del Día del Maestro el 15 de enero de cada año, como un homenaje permanente a los educadores venezolanos. Esta celebración se trasladó en 1952 al 29 de noviembre, natalicio de Andrés Bello, por su condición de maestro del Libertador. A partir de 1959 se vuelve a la fecha fijada por Medina, la del 15 de enero. La idea inicial había surgido en el seno de la Primera Convención del Magisterio, celebrada en Caracas entre el 25 de agosto y el 5 de setiembre de 1936. Esta Asamblea soberana creó la Federación Venezolana de Maestros, cuyo primer Presidente fue Luis Beltrán Prieto Figueroa
El Presidente Medina Angarita decretó el 13 de enero de 1945 la celebración del Día del Maestro el 15 de enero de cada año, como un homenaje permanente a los educadores venezolanos. Esta celebración se trasladó en 1952 al 29 de noviembre, natalicio de Andrés Bello, por su condición de maestro del Libertador. A partir de 1959 se vuelve a la fecha fijada por Medina, la del 15 de enero. La idea inicial había surgido en el seno de la Primera Convención del Magisterio, celebrada en Caracas entre el 25 de agosto y el 5 de setiembre de 1936. Esta Asamblea soberana creó la Federación Venezolana de Maestros, cuyo primer Presidente fue Luis Beltrán Prieto Figueroa
20 de Enero de 1830: El Congreso Admirable
El 20 de enero de 1830 se instala en Bogotá el último Congreso de la Gran Colombia, bajo la presidencia de Antonio José de Sucre. El Libertador consideró que en él se reunía «la sabiduría nacional, la esperanza legítima de los pueblos y el último punto de reunión de los patriotas…»; por esta razón, por la calidad de los diputados que concurrieron, se llamó Congreso Admirable.
Debía asistir 67 diputados electos, pero sólo se presentaron 48. Por Venezuela fueron elegidos 18 congresantes, pero faltaron 10. Entre los asistentes figuraron Briceño Méndez, José Laurencio Silva, Sucre (fue el Presidente del Congreso), etc.
Ante este Congreso bogotano, que sesionó hasta el 11 de mayo, Bolívar renunció definitivamente a la primera magistratura de Colombia. El 4 de mayo fue elegido el nuevo Presidente de la República, Joaquín Mosquera, con Domingo Caicedo como Vicepresidente.
En su mensaje el Libertador expresó: “Colombianos. Hoy he dejado de mandaros. Veinte años ha que oshe servido en calidad de soldado y magistrado. En este largo período hemos reconquistado la patria, liberado tres repúblicas, conjurado muchas guerras civiles, y cuatro veces he devuelto al pueblo su omnipotencia, reuniendo espontáneamente cuatro Congresos Constituyentes. A vuestras virtudes, valor y prestigio se deben estos servicios; a mí la gloria de haberos dirigido”
Debía asistir 67 diputados electos, pero sólo se presentaron 48. Por Venezuela fueron elegidos 18 congresantes, pero faltaron 10. Entre los asistentes figuraron Briceño Méndez, José Laurencio Silva, Sucre (fue el Presidente del Congreso), etc.
Ante este Congreso bogotano, que sesionó hasta el 11 de mayo, Bolívar renunció definitivamente a la primera magistratura de Colombia. El 4 de mayo fue elegido el nuevo Presidente de la República, Joaquín Mosquera, con Domingo Caicedo como Vicepresidente.
En su mensaje el Libertador expresó: “Colombianos. Hoy he dejado de mandaros. Veinte años ha que oshe servido en calidad de soldado y magistrado. En este largo período hemos reconquistado la patria, liberado tres repúblicas, conjurado muchas guerras civiles, y cuatro veces he devuelto al pueblo su omnipotencia, reuniendo espontáneamente cuatro Congresos Constituyentes. A vuestras virtudes, valor y prestigio se deben estos servicios; a mí la gloria de haberos dirigido”
22 de Enero de 1803: Muere María Teresa del Toro y Alayza
El 22 de enero de 1803 muere en Caracas María Teresa del Toro y Alayza, esposa de Simón Bolívar. El matrimonio duró escasamente ocho meses. El joven Bolívar quiso tanto a su mujer, que al morir ésta, víctima de la fiebre amarilla, se dedicó a viajar, transido de dolor, para mitigar la pena que le causó la ausencia de su María Teresa.
Es en este estado de ánimo cuando jura que no volverá a casarse jamás. Y esto, a pesar de sus muchos amores y amoríos, lo cumplió fielmente, como sus otros juramentos.
En 1828, analizando la influencia que la muerte de su esposa había tenido en él, Bolívar confiesa: «Sino hubiera enviudado, quizás mi vida hubiera sido otra; no sería el General Bolívar ni el Libertador, aunque convengo en que mi genio no era para ser Alcalde de San Mateo».
Al comentarle a su amigo Alejandro Dehollain sobre la muerte de su esposa, Bolívar muestra todo su dolor: «Ya tu Simón no es aquel ente dichoso que tantas veces cantaba alegre el colmo de sus felicidades con la posesión de su Teresa. Yo la he perdido; y con ella la vida de dulzura de que gozaba mi tierno pecho conmovido del Dios de amor»
Es en este estado de ánimo cuando jura que no volverá a casarse jamás. Y esto, a pesar de sus muchos amores y amoríos, lo cumplió fielmente, como sus otros juramentos.
En 1828, analizando la influencia que la muerte de su esposa había tenido en él, Bolívar confiesa: «Sino hubiera enviudado, quizás mi vida hubiera sido otra; no sería el General Bolívar ni el Libertador, aunque convengo en que mi genio no era para ser Alcalde de San Mateo».
Al comentarle a su amigo Alejandro Dehollain sobre la muerte de su esposa, Bolívar muestra todo su dolor: «Ya tu Simón no es aquel ente dichoso que tantas veces cantaba alegre el colmo de sus felicidades con la posesión de su Teresa. Yo la he perdido; y con ella la vida de dulzura de que gozaba mi tierno pecho conmovido del Dios de amor»
23 de Enero de 1826: Última resistencia realista
El 23 de enero de 1826, Bartolomé Salom toma la Plaza de El Callao en poder de Rodil, después de un sitio que duró 10 meses y 22 días. Era la última resistencia realista en América, después que los españoles derrotados en la Batalla de Ayacucho firmaron la capitulación con Antonio José de Sucre.
Esta asombrosa resistencia del jefe realista Ramón Rodil mereció que Bolívar dijera a Salom después del triunfo, cuando pedía castigo para el Jefe realista: «El heroísmo no es digno de castigo»
Esta asombrosa resistencia del jefe realista Ramón Rodil mereció que Bolívar dijera a Salom después del triunfo, cuando pedía castigo para el Jefe realista: «El heroísmo no es digno de castigo»
3 de Enero de 1957: Fin de la dictadura de Pérez Jiménez
La política de grandes obras suntuarias, costosas importaciones, despilfarro y peculado, terminó por llevar al gobierno a la quiebra fiscal. Esto afectó también a los sectores de la economía privada, a los bancos, el comercio, la industria. Estos sectores, ligados íntimamente a los ingresos del gobierno, eran acreedores de la dictadura y necesitaban cobrar sus deudas. El desbarajuste y la falta de pago fue causa principal para que la burguesía, al principio adicta al dictador, terminara por ser partidaria de su derrocamiento.
El malestar y el descontento contra la dictadura se fueron extendiendo a todos los sectores. En el Ejército se comenzó también a conspirar contra el régimen. El Partido Comunista y URD iniciaron en la clandestinidad la constitución de una “JUNTA PATRIOTICA” con el propósito de coordinar la acción de todos los partidos y grupos que luchaban contra la dictadura. A esta Junta se incorporaron más tarde los partidos Acción Democrática y Copei, con lo cual el frente político se fundió en un gran movimiento unitario de todos los sectores que aseguró el triunfo contra Pérez Jiménez.
“Pocas veces ha habido un consenso Político tan generalizado como el que se oponía a fines de 1957 al gobierno de Pérez Jiménez. La estricta censura hacía difícil tomar conciencia de esta realidad en forma concreta; pero ella existía. Podemos decir que todos 1os partidos políticos, los sectores sociales más diversos, todo el mundo estaba contra la dictadura. El Partido Social Cristiano Copei que apoyó el derrocamiento de AD pensando que “Copei es la solución”, veía esfumar sus esperanzas y buscaba otro camino hacia el poder. La pastoral de Monseñor Arias indicaba una posición del clero contraria al gobierno. La situación económica ponía a una parte de la burguesía a dudar y a otra a hacer oposición. Los partidos populares y democráticos, los obreros, campesinos, estudiantes y capas medias, estaban en la oposición desde el mismo 24 de noviembre. De tal manera que en 1957 puede decirse que sólo un minúsculo grupo de vende patrias y corrompidos están de acuerdo y respaldan incondicionalmente la política terrorista de la camarilla militar-civil de Pérez Jiménez”.
El malestar y el descontento contra la dictadura se fueron extendiendo a todos los sectores. En el Ejército se comenzó también a conspirar contra el régimen. El Partido Comunista y URD iniciaron en la clandestinidad la constitución de una “JUNTA PATRIOTICA” con el propósito de coordinar la acción de todos los partidos y grupos que luchaban contra la dictadura. A esta Junta se incorporaron más tarde los partidos Acción Democrática y Copei, con lo cual el frente político se fundió en un gran movimiento unitario de todos los sectores que aseguró el triunfo contra Pérez Jiménez.
“Pocas veces ha habido un consenso Político tan generalizado como el que se oponía a fines de 1957 al gobierno de Pérez Jiménez. La estricta censura hacía difícil tomar conciencia de esta realidad en forma concreta; pero ella existía. Podemos decir que todos 1os partidos políticos, los sectores sociales más diversos, todo el mundo estaba contra la dictadura. El Partido Social Cristiano Copei que apoyó el derrocamiento de AD pensando que “Copei es la solución”, veía esfumar sus esperanzas y buscaba otro camino hacia el poder. La pastoral de Monseñor Arias indicaba una posición del clero contraria al gobierno. La situación económica ponía a una parte de la burguesía a dudar y a otra a hacer oposición. Los partidos populares y democráticos, los obreros, campesinos, estudiantes y capas medias, estaban en la oposición desde el mismo 24 de noviembre. De tal manera que en 1957 puede decirse que sólo un minúsculo grupo de vende patrias y corrompidos están de acuerdo y respaldan incondicionalmente la política terrorista de la camarilla militar-civil de Pérez Jiménez”.
26 de Enero de 1901: Nace Mariano Picón Salas
El 26 de enero de 1901 nació en la ciudad de Mérida Mariano Picón Salas, escritor y ensayista, uno de nuestros más completos humanistas.
Su infancia y adolescencia transcurrieron en su ciudad natal donde cursó estudios de Primaria y Bachillerato. Ya para 1920 Picón Salas había publicado su primer libro «Buscando el Camino», título esta que va a ser especie de consigna de toda su vida de escritor y al cual no va a encontrar respuesta durante más de 45 años que estuvo al servicio de la cultura americana.
Desde sus primeros trabajos, elaborados al contacto de su ciudad natal, Picón Salas enfoca y plantea “la contraposición del binomio naturaleza-cultura”.
De 1923 a 1926, época de la barbarie gomecista, reside en Chile. Allí va a adquirir una sólida formación humanística y se gradúa de profesor de Historia y luego de doctor en Filosofía y Letras en la Universidad de Santiago en 1928. Al año siguiente publica su «Interpretación de Andrés Bello».
Durante estos años chilenos, además de estudiar, escribe permanentemente y hace investigaciones históricas que le permiten acopiar material para dos de sus libros: «Hispanoamérica, Posición crítica» (1931) e «Institución de Chile y Otros Ensayos» (1935). Además de su actuación como escritor Picón Salas se destaca en el ejercicio de la docencia en la Universidad de Chile.
Al caer la dictadura del General Juan Vicente Gómez regresó a Venezuela en 1936. Trae la esperanza de incorporarse a su país y aplicar las doctrinas “que ha madurado durante los años de alejamiento”. Y en Caracas, también actuó como Docente catedrático del Instituto Pedagógico y de la Universidad Central de Venezuela, Decano de la Facultad de Filosofía y Letras y Profesor de la Universidad de Columbia en los Estados Unidos. Su inmensa cultura fue completada con viajes a Europa y al resto del Continente americano “que recorrió desde Canadá al Cabo de Hornos”. Entre 1938 y 1941 fue Director de Cultura del Ministerio de Educación.
También destacó Picón Salas como diplomático Venezolano y representó a Venezuela como Embajador en Colombia (1947-48), Brasil (1958-59), México (1962) y en la Unesco, París (1959-62). Fue Secretario General de la Presidencia de la República y Presidente del Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes (hoy Conac), cuya instalación no llegó a ver.
Su obra literaria es vasta y se considera como una de las de mayor trascendencia e influencia en la literatura latinoamericana. Entre sus obras principales se citan: “Preguntas a Europa”, «Viaje al Amanecer», «De la Conquista a la Independencia; tres siglos de Historia cultura hispanoamericana» (1944), «Formación y Proceso de la Literatura Venezolana» (1947), «Comprensión de Venezuela» (1949), «Pedro Clavel, el Santo de los Esclavos» (1950), «Dependencia e Independencia en la Historia hispanoamericana» (1952), «Crisis, cambio, tradición» (1955), «Los Malos salvajes. Civilización y política contemporáneas» (1962), «Hora y Deshora. Temas humanísticos; nombres y figuras, viajes y lugares» (1963), «Prólogo al Instituto Nacional de Cultural» (1965). Esta última obra está considerada como su «mensaje póstumo». En 1954 recibió el Premio Nacional de Literatura. Murió Picón Salas el 1 de enero de 1965
Su infancia y adolescencia transcurrieron en su ciudad natal donde cursó estudios de Primaria y Bachillerato. Ya para 1920 Picón Salas había publicado su primer libro «Buscando el Camino», título esta que va a ser especie de consigna de toda su vida de escritor y al cual no va a encontrar respuesta durante más de 45 años que estuvo al servicio de la cultura americana.
Desde sus primeros trabajos, elaborados al contacto de su ciudad natal, Picón Salas enfoca y plantea “la contraposición del binomio naturaleza-cultura”.
De 1923 a 1926, época de la barbarie gomecista, reside en Chile. Allí va a adquirir una sólida formación humanística y se gradúa de profesor de Historia y luego de doctor en Filosofía y Letras en la Universidad de Santiago en 1928. Al año siguiente publica su «Interpretación de Andrés Bello».
Durante estos años chilenos, además de estudiar, escribe permanentemente y hace investigaciones históricas que le permiten acopiar material para dos de sus libros: «Hispanoamérica, Posición crítica» (1931) e «Institución de Chile y Otros Ensayos» (1935). Además de su actuación como escritor Picón Salas se destaca en el ejercicio de la docencia en la Universidad de Chile.
Al caer la dictadura del General Juan Vicente Gómez regresó a Venezuela en 1936. Trae la esperanza de incorporarse a su país y aplicar las doctrinas “que ha madurado durante los años de alejamiento”. Y en Caracas, también actuó como Docente catedrático del Instituto Pedagógico y de la Universidad Central de Venezuela, Decano de la Facultad de Filosofía y Letras y Profesor de la Universidad de Columbia en los Estados Unidos. Su inmensa cultura fue completada con viajes a Europa y al resto del Continente americano “que recorrió desde Canadá al Cabo de Hornos”. Entre 1938 y 1941 fue Director de Cultura del Ministerio de Educación.
También destacó Picón Salas como diplomático Venezolano y representó a Venezuela como Embajador en Colombia (1947-48), Brasil (1958-59), México (1962) y en la Unesco, París (1959-62). Fue Secretario General de la Presidencia de la República y Presidente del Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes (hoy Conac), cuya instalación no llegó a ver.
Su obra literaria es vasta y se considera como una de las de mayor trascendencia e influencia en la literatura latinoamericana. Entre sus obras principales se citan: “Preguntas a Europa”, «Viaje al Amanecer», «De la Conquista a la Independencia; tres siglos de Historia cultura hispanoamericana» (1944), «Formación y Proceso de la Literatura Venezolana» (1947), «Comprensión de Venezuela» (1949), «Pedro Clavel, el Santo de los Esclavos» (1950), «Dependencia e Independencia en la Historia hispanoamericana» (1952), «Crisis, cambio, tradición» (1955), «Los Malos salvajes. Civilización y política contemporáneas» (1962), «Hora y Deshora. Temas humanísticos; nombres y figuras, viajes y lugares» (1963), «Prólogo al Instituto Nacional de Cultural» (1965). Esta última obra está considerada como su «mensaje póstumo». En 1954 recibió el Premio Nacional de Literatura. Murió Picón Salas el 1 de enero de 1965
27 de Enero de 1820: Nace Juán Crisóstomo Falcón
Juan Crisóstomo Falcón nació en Tabe, Jadacaquive, Península de Paraguaná, actual Estado Falcón, el 27 de enero de 1820. En el Colegio Nacional de Coro hizo sus estudios iniciales, completando el curso de Filosofía.
Su actividad militar comienza en 1848, cuando ocurre el llamado fusilamiento del Congreso. Falcón actúa en defensa del Presidente Monagas y contra Páez, que se ha lanzado en favor de la Constitución. En 1853 está en Coro como Comandante de la Plaza y en 1857 pasa a Barquisimeto con las mismas funciones.
Pero la entrada definitiva de Falcón en la historia nacional parte desde el momento en que estalla la llamada Revolución Federal, en 1859. Ezequiel Zamora está en Coro y Falcón en Martinica, desde donde se embarca para invadir por Palmasola en julio de ese mismo año. De allí, después de una emotiva proclama, siguió para Yaracuy y comenzó una serie de triunfos que iban inflamando a toda Venezuela en este fuego Federal.
Aunque el verdadero eje, alma de la revolución era Zamora, a la muerte de éste, en la batalla de San Carlos, Falcón quedó como Jefe absoluto. Derrotado en la batalla de Coplé, tuvo que emigrar a Colombia y de allí siguió a las Antillas en busca de recursos. Hizo nuevos intentos hasta que en 1863 se firmó el Convenio de Coche, luego del cual fue electo Falcón Presidente Provisional de la República; a menos de un mes de haber llegado al poder, dictó un decreto de garantías y convocó a elecciones. El mismo resultó electo Presidente Constitucional; pero el odio a las intrigas le obligó a abandonar el mando en 1868.
Falcón visitó Estados Unidos y Europa, enriqueciendo su cultura. No quiso volver a participar en la política venezolana. Cuando triunfó la revolución acaudillada por Guzmán Blanco en 1870, Falcón había decidido regresar a la patria, pero al hacer escala en Martinica, por agravarse sus males, hubo de terminar allí su noble existencia, el 29 de abril de 1870, el mismo día en que Guzmán Blanco entraba triunfalmente en Caracas.
El congreso le había dado el título de Mariscal de la República. Por disposición de Guzmán Blanco, los restos mortales de Falcón fueron repatriados en 1874, y llevados al Panteón Nacional.
Su actividad militar comienza en 1848, cuando ocurre el llamado fusilamiento del Congreso. Falcón actúa en defensa del Presidente Monagas y contra Páez, que se ha lanzado en favor de la Constitución. En 1853 está en Coro como Comandante de la Plaza y en 1857 pasa a Barquisimeto con las mismas funciones.
Pero la entrada definitiva de Falcón en la historia nacional parte desde el momento en que estalla la llamada Revolución Federal, en 1859. Ezequiel Zamora está en Coro y Falcón en Martinica, desde donde se embarca para invadir por Palmasola en julio de ese mismo año. De allí, después de una emotiva proclama, siguió para Yaracuy y comenzó una serie de triunfos que iban inflamando a toda Venezuela en este fuego Federal.
Aunque el verdadero eje, alma de la revolución era Zamora, a la muerte de éste, en la batalla de San Carlos, Falcón quedó como Jefe absoluto. Derrotado en la batalla de Coplé, tuvo que emigrar a Colombia y de allí siguió a las Antillas en busca de recursos. Hizo nuevos intentos hasta que en 1863 se firmó el Convenio de Coche, luego del cual fue electo Falcón Presidente Provisional de la República; a menos de un mes de haber llegado al poder, dictó un decreto de garantías y convocó a elecciones. El mismo resultó electo Presidente Constitucional; pero el odio a las intrigas le obligó a abandonar el mando en 1868.
Falcón visitó Estados Unidos y Europa, enriqueciendo su cultura. No quiso volver a participar en la política venezolana. Cuando triunfó la revolución acaudillada por Guzmán Blanco en 1870, Falcón había decidido regresar a la patria, pero al hacer escala en Martinica, por agravarse sus males, hubo de terminar allí su noble existencia, el 29 de abril de 1870, el mismo día en que Guzmán Blanco entraba triunfalmente en Caracas.
El congreso le había dado el título de Mariscal de la República. Por disposición de Guzmán Blanco, los restos mortales de Falcón fueron repatriados en 1874, y llevados al Panteón Nacional.
28 de Enero de 1817: La hazaña de Mucuritas
El 28 de enero de 1817, con sólo mil cien llaneros, Páez vence en Mucuritas a La Torre, quien comandaba más de cuatro mil españoles.
El valor de los llaneros y la astucia de Páez, que hizo quemar la paja de la llanura aprovechando la ventaja del viento, «con tanta eficacia como Nelson en Trafalgar», hicieron posible esta increíble hazaña.
El jefe realista Pablo Morillo, que se unió a La Torre al día siguiente, estampó estas elogiosas palabras: “Catorce cargas consecutivas sobre mis cansados batallones me hicieron ver que aquellos hombres no eran una gavilla de cobardes poco numerosa, como me habían informado, sino tropas organizadas que podían competir con las mejores de S.M. el Rey”
El valor de los llaneros y la astucia de Páez, que hizo quemar la paja de la llanura aprovechando la ventaja del viento, «con tanta eficacia como Nelson en Trafalgar», hicieron posible esta increíble hazaña.
El jefe realista Pablo Morillo, que se unió a La Torre al día siguiente, estampó estas elogiosas palabras: “Catorce cargas consecutivas sobre mis cansados batallones me hicieron ver que aquellos hombres no eran una gavilla de cobardes poco numerosa, como me habían informado, sino tropas organizadas que podían competir con las mejores de S.M. el Rey”
28 de Enero de 1821: Maracaibo logra su independencia
El 28 de enero de 1821, mediante un golpe bien planificado por los patriotas y los hermanos Delgado, uno de los cuales (Francisco) era Gobernador de Maracaibo, esta población se constituyó en territorio republicano, incorporándose así a Colombia. El jefe Patriota José Heras se desplazó desde Gibraltar y ocupó la plaza de acuerdo con los revolucionarios.
Tanto Bolívar como Urdaneta estuvieron dirigiendo los hilos conspirativos desde lejos vivamente interesados en la incorporación de Maracaibo.
De inmediato reaccionaron los realistas, alegando que por estar en el período de armisticio, firmado en noviembre del año anterior, no podían mortificarse las posiciones de ambos ejércitos, el republicano y el realista, por lo tanto, quedaba roto el armisticio por incumplimiento de los patriotas.
Internacionalmente, esta situación no convenía al Libertador. Empezó, entonces, un cruce de comunicaciones oficiales. Bolívar y Urdaneta argumentaron que no podía impedirse a un pueblo entero que se acogiera «a la protección de nuestras armas».
No habiéndose puesto de acuerdo diplomáticamente, el jefe realista La Torre declaró roto el armisticio, y debía volverse a la guerra. Fue así como Maracaibo contribuyó a la independencia de Venezuela de una manera directa, pues al reiniciarse las hostilidades, el 28 de abril, se llevó a cabo la campaña de Carabobo con la victoria de las tropas patriotas
Tanto Bolívar como Urdaneta estuvieron dirigiendo los hilos conspirativos desde lejos vivamente interesados en la incorporación de Maracaibo.
De inmediato reaccionaron los realistas, alegando que por estar en el período de armisticio, firmado en noviembre del año anterior, no podían mortificarse las posiciones de ambos ejércitos, el republicano y el realista, por lo tanto, quedaba roto el armisticio por incumplimiento de los patriotas.
Internacionalmente, esta situación no convenía al Libertador. Empezó, entonces, un cruce de comunicaciones oficiales. Bolívar y Urdaneta argumentaron que no podía impedirse a un pueblo entero que se acogiera «a la protección de nuestras armas».
No habiéndose puesto de acuerdo diplomáticamente, el jefe realista La Torre declaró roto el armisticio, y debía volverse a la guerra. Fue así como Maracaibo contribuyó a la independencia de Venezuela de una manera directa, pues al reiniciarse las hostilidades, el 28 de abril, se llevó a cabo la campaña de Carabobo con la victoria de las tropas patriotas
30 de Enero de 1818: Bolívar se encuentra con Paéz
El encuentro de Bolívar y Páez se produce el 30 de enero de 1818, en el Hato de Cañafistola, cerca de San Juan de Payara. Ambos caudillos se conocían por cartas que se cruzaban con bastante frecuencia, pero no se habían visto personalmente.
Ante la necesidad de unificar los ejércitos, Bolívar se trasladó a los Llanos en busca de Páez. Este, ante la imponente presencia del Libertador, juré e hizo jurar a sus oficiales y soldados el reconocimiento a la autoridad de Bolívar, ante el sacerdote patriota Ramón Ignacio Méndez.
A partir de este momento Bolívar se va a familiarizar con aquella geografía en que el cielo parece juntarse con el llano; con aquella casta de hombres rudos, hechos al sol, a la lluvia y al sacrificio, esos indómitos llaneros que contribuyeron en alto grado a la independencia de Venezuela y de América.
¿Cómo vio Páez a Bolívar? El mismo lo dice en su autobiografía: «Hallábase entonces Bolívar en lo más florido de sus años y en las fuerzas de la escasa robustez que suele dar la vida ciudadana. Su estatura sin ser procerosa, era no obstante suficientemente elevada para que no la desdeñase el escultor que quisiera representar a un héroe; sus dos principales distintivos consistían en la excesiva movilidad del cuerpo y el brillo de los ojos, que eran negros, vivos, penetrantes e inquietos, con mirar de águila, circunstancias que suplían con ventajas lo que a la estatura faltaba para sobresalir entre sus acompañantes. Tenía el pelo negro y algo crespo, los pies y las manos tan pequeños como los de una mujer, la voz aguda y penetrante, la tez, tostada por el sol de los trópicos, conservaba no obstante la limpidez y lustre que no habían podido arrebatarle los rigores de la intemperie y los continuos y violentos cambios de latitudes por las cuales había pasado en sus marchas
Ante la necesidad de unificar los ejércitos, Bolívar se trasladó a los Llanos en busca de Páez. Este, ante la imponente presencia del Libertador, juré e hizo jurar a sus oficiales y soldados el reconocimiento a la autoridad de Bolívar, ante el sacerdote patriota Ramón Ignacio Méndez.
A partir de este momento Bolívar se va a familiarizar con aquella geografía en que el cielo parece juntarse con el llano; con aquella casta de hombres rudos, hechos al sol, a la lluvia y al sacrificio, esos indómitos llaneros que contribuyeron en alto grado a la independencia de Venezuela y de América.
¿Cómo vio Páez a Bolívar? El mismo lo dice en su autobiografía: «Hallábase entonces Bolívar en lo más florido de sus años y en las fuerzas de la escasa robustez que suele dar la vida ciudadana. Su estatura sin ser procerosa, era no obstante suficientemente elevada para que no la desdeñase el escultor que quisiera representar a un héroe; sus dos principales distintivos consistían en la excesiva movilidad del cuerpo y el brillo de los ojos, que eran negros, vivos, penetrantes e inquietos, con mirar de águila, circunstancias que suplían con ventajas lo que a la estatura faltaba para sobresalir entre sus acompañantes. Tenía el pelo negro y algo crespo, los pies y las manos tan pequeños como los de una mujer, la voz aguda y penetrante, la tez, tostada por el sol de los trópicos, conservaba no obstante la limpidez y lustre que no habían podido arrebatarle los rigores de la intemperie y los continuos y violentos cambios de latitudes por las cuales había pasado en sus marchas
30 de Enero de 1846: Nace Juan Antonio Pérez Bonalde
Pérez Bonalde nació en Caracas en 1846, el 30 de enero y muere el 4 de octubre de 1892 en La Guaira. Fue el noveno hijo del matrimonio integrado por Juan Antonio Pérez Bonalde y Gregoria Pereyra. Huyendo de la guerra federal, la familia Pérez Bonalde se traslada a Puerto Rico (1861). Para sostenerse, fundan un Colegio, donde el joven poeta, de quince arios, se desempeña como Profesor. ¿Qué formación tiene Pérez Bonalde para ese entonces? Felipe Tejera dice que se había dedicado especialmente al estudio de la música, el dibujo e idiomas extranjeros.
Poseía también conocimientos prácticos. En la isla de Santomas (a la que se trasladó la familia desde Puerto Rico), Pérez Bonalde se emplea como tenedor de libros. En 1864, pacificado el país, los Pérez Bonalde retornan a Caracas y planifican otro colegio, semejante al de Puerto Pico. La muerte repentina del padre aborta el proyecto. Entre 1864 y 1870 Pérez Bonalde vive en Caracas. Trabaja como puede para ganarse la vida. Interviene en política con el Partido Liberal.
En 1870 llega a la primera magistratura el General Guzmán Blanco, de quien Pérez Bonalde es enemigo político. El poeta se va de Venezuela en aquel año de 1870. Vuelve por poco tiempo en 1876, y no regresa definitivamente hasta 1889, llamado por el gobierno del Dr. Raimundo Andueza Palacio. En estos dieciocho años largos, su centro de operaciones es Nueva York. Se emplea en la casa Lenman y Kemp-Barclay y Cía., y viaja por casi todo el mundo como representante de esta firma. Tiene oportunidad de aprender idiomas y de perfeccionar los que ya sabe. Se convierte en un extraordinario políglota y en excepcional traductor de poesía.
Poseía también conocimientos prácticos. En la isla de Santomas (a la que se trasladó la familia desde Puerto Rico), Pérez Bonalde se emplea como tenedor de libros. En 1864, pacificado el país, los Pérez Bonalde retornan a Caracas y planifican otro colegio, semejante al de Puerto Pico. La muerte repentina del padre aborta el proyecto. Entre 1864 y 1870 Pérez Bonalde vive en Caracas. Trabaja como puede para ganarse la vida. Interviene en política con el Partido Liberal.
En 1870 llega a la primera magistratura el General Guzmán Blanco, de quien Pérez Bonalde es enemigo político. El poeta se va de Venezuela en aquel año de 1870. Vuelve por poco tiempo en 1876, y no regresa definitivamente hasta 1889, llamado por el gobierno del Dr. Raimundo Andueza Palacio. En estos dieciocho años largos, su centro de operaciones es Nueva York. Se emplea en la casa Lenman y Kemp-Barclay y Cía., y viaja por casi todo el mundo como representante de esta firma. Tiene oportunidad de aprender idiomas y de perfeccionar los que ya sabe. Se convierte en un extraordinario políglota y en excepcional traductor de poesía.
31 de Enero de 1815: Ejecución de José Félix Ribas
El 19 de septiembre de 1775 nació en Caracas José Félix Ribas. Su familia era de las más distinguidas en la Caracas Colonial y también de las más numerosas, pues sus padres tuvieron once hijos, siendo el onceavo Ribas. Recibió buena educación, incluso fue alumno del Seminario.
Se dedicó luego a labores agrícolas. Casado con María Josefa Palacios, tía de Simón Bolívar.
Fue de los más apasionados partidarios de la revolución y uno de los primeros en la prédica y en el ejemplo. Vale decir, uno de los principales próceres de la Independencia. Tuvo un alma eminentemente republicana.
Toma parte en la conspiración de 1808, procesado, declara que iba a la cuadra de los Bolívar “a divertirse”. En efecto hubiésele podido creer, pues era conocida su pasión por el juego, pero mayor era su afán libertador; bajo aquel pretexto, allí se congregaban muchos criollos con la finalidad de preparar un plan de Independencia.
Llegado el 19 de abril, “En este día solemne, José Félix Ribas se multiplicó por calles y cuarteles, animando en medio de la muchedumbre incierta, venciendo resistencias tímidas, pero embarazosas, esforzando a los débiles, llenando los pechos de su osadía y entusiasmo”.
Su actividad y reconocido patriotismo lo llevan al Ayuntamiento. El 25 de abril es miembro del Gobierno Provisorio.
Recibe el nombramiento de Coronel del Batallón “Barlovento”. Adquiere un raro ascendiente sobre la población y se convierte en uno de los primeros defensores y representantes de la clase de “pardos”.
Ribas había escrito a Miranda en los años de 1808 y 1809; cuando éste llega a Venezuela le presta apoyo decidido; forma, en la Sociedad Patriótica, en el grupo que se distinguió por ideas de Independencia inmediata; grupo de exaltados según algunos, de individuos conscientes de la realidad según otros. Grupo cuya influencia creció rápidamente y se ejerció sobre el pueblo y el Congreso. Al decir de uno de sus miembros, la Sociedad era “alta montaña de la santa demagogia”…
Todas estas circunstancias hacen de Ribas un hombre sospechoso al Gobierno; durante casi tres años no recibe cargo correspondiente a sus méritos y aptitudes, y cuando llegan a Caracas noticias de las ejecuciones en Quito, la familia Ribas organiza la protesta y a poco la Junta expulsa a Ribas por su participación en dichas manifestaciones. Digamos de paso que 14 miembros de esta familia morirán por la República.
Cinco meses dura el destierro y cuando regresa, lo hace con renovados bríos. En la dictadura de Miranda, ejerció por poco tiempo la Gobernación de Caracas, cargo en el cual sería sustituido, de orden del mismo Miranda por el más tarde muy conocido Quero.
Se dedicó luego a labores agrícolas. Casado con María Josefa Palacios, tía de Simón Bolívar.
Fue de los más apasionados partidarios de la revolución y uno de los primeros en la prédica y en el ejemplo. Vale decir, uno de los principales próceres de la Independencia. Tuvo un alma eminentemente republicana.
Toma parte en la conspiración de 1808, procesado, declara que iba a la cuadra de los Bolívar “a divertirse”. En efecto hubiésele podido creer, pues era conocida su pasión por el juego, pero mayor era su afán libertador; bajo aquel pretexto, allí se congregaban muchos criollos con la finalidad de preparar un plan de Independencia.
Llegado el 19 de abril, “En este día solemne, José Félix Ribas se multiplicó por calles y cuarteles, animando en medio de la muchedumbre incierta, venciendo resistencias tímidas, pero embarazosas, esforzando a los débiles, llenando los pechos de su osadía y entusiasmo”.
Su actividad y reconocido patriotismo lo llevan al Ayuntamiento. El 25 de abril es miembro del Gobierno Provisorio.
Recibe el nombramiento de Coronel del Batallón “Barlovento”. Adquiere un raro ascendiente sobre la población y se convierte en uno de los primeros defensores y representantes de la clase de “pardos”.
Ribas había escrito a Miranda en los años de 1808 y 1809; cuando éste llega a Venezuela le presta apoyo decidido; forma, en la Sociedad Patriótica, en el grupo que se distinguió por ideas de Independencia inmediata; grupo de exaltados según algunos, de individuos conscientes de la realidad según otros. Grupo cuya influencia creció rápidamente y se ejerció sobre el pueblo y el Congreso. Al decir de uno de sus miembros, la Sociedad era “alta montaña de la santa demagogia”…
Todas estas circunstancias hacen de Ribas un hombre sospechoso al Gobierno; durante casi tres años no recibe cargo correspondiente a sus méritos y aptitudes, y cuando llegan a Caracas noticias de las ejecuciones en Quito, la familia Ribas organiza la protesta y a poco la Junta expulsa a Ribas por su participación en dichas manifestaciones. Digamos de paso que 14 miembros de esta familia morirán por la República.
Cinco meses dura el destierro y cuando regresa, lo hace con renovados bríos. En la dictadura de Miranda, ejerció por poco tiempo la Gobernación de Caracas, cargo en el cual sería sustituido, de orden del mismo Miranda por el más tarde muy conocido Quero.
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